Los materiales que necesitaremos serán:
- Una caja de quesitos
- Cinta aislante
- Hilo
- Abalorios
- Un palo
- Tijeras
Aunque la elaboración de esta manualidad es sencilla, puede que los niños necesiten la ayuda de un adulto.
1. Cortaremos un trozo de hilo (el que calculemos que es adecuado) y le colocaremos en un extremo un abalorio o similar.
2. Haremos dos agujeros en la caja de quesitos. De manera que queden uno frente al otro. Pasaremos el otro extremo del hilo por ahí.
Y lo anudaremos para que no se nos escape.
3. A continuación, haremos un agujero para introducir el palo.
Podéis coger cualquier palo que tengáis en casa y atarlo bien para poder hacer un uso correcto del instrumento. Yo, por ejemplo, he cogido el palo de un juguete que tenía en casa.
4. Después, colocaremos la tapa de la caja de quesitos y para que no se abra pondremos cinta aislante. Esta puede ser de colorines para que sea más llamativo.
5. Una vez hecho esto ya tenemos el instrumento fabricado.
Sólo tendremos que hacerlo sonar.
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